Desde que se instauró la obligatoriedad del uso de números en las camisetas de forma oficial por parte de la FIFA (la Copa del Mundo de 1950 fue el primer gran torneo que los puso en el escaparate), la Celeste mantuvo, en general, mucha coherencia en lo que refiere al otorgamiento de dorsales por posición en la cancha y de acuerdo a las tácticas más comunes que se utilizaban (2-3-5; 4-2-4; 4-3-3; 4-3-1-2 y en adelante).
Es decir, en nuestro medio el arquero llevaba la 1; la pareja de backs el 2 y el 3; los halves o laterales el 4 y el 6; el centre-half el icónico 5; los wings el 7 y el 11; los entrealas 8 y 10 y el centrodelantero el 9.
En la generalidad, hasta fines de los años 90 del siglo XX, en nuestra Liga y en el combinado los jugadores siempre entraban con la numeración del 1 al 11 y en orden de posiciones. Esto comenzó a cambiar cuando se permitió que cada equipo numerara a los futbolistas con un dorsal específico, lo que aportó también al merchandising de cada actor del deporte.
Seguir leyendo…